El Propósito de sus Parábolas
"Entonces acercándose los discípulos le dijeron: ¿por qué les hablas en parábolas? El respondiendo les dijo:
"Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado".
Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas (historias); porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
"De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis;
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado.
Y con los oídos oyen pesadamente;
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con sus ojos;
Y oigan con sus oídos;
Y con el corazón entiendan;
Y se conviertan;
Y yo los sane".
Benditos vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que véis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron". Mateo 13.10-17
Parábola del Sembrador:
"Aquél día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo:
"He aquí un sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semillas cayó junto al camino; y vinieron las aves y las comieron".
"Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó y porque no tenía raíz y se secó".
"Otra parte cayó entre espinos; los espinos crecieron y la ahogaron, mas no dio fruto".
"Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció; y produjo a ciento, a sesenta y a treinta por uno".
"Entonces Jesús dijo: El que tiene oídos, oiga. Cuando estuvo sólo, los pocos que estaban cerca de él con los discípulos le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios, más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas..." Marcos 4.1-20
Paráfrasis de Cristo:
- El sembrador es el que siempre la palabra de Dios.
- Donde cae, son los que reciben la palabra de Dios.
- Junto al camino, son aquellos que después que la oyen, Satanás quita la palabra que se sembró en sus corazones.
- En pedregales, son aquellos que reciben con gozo en sus corazones la palabra, pero tienen poca raíz, esto es que cuando vienen tiempos de persecución y tribulación por causa de la palabra, tropiezan y reniegan de la palabra.
- En espinos, son aquellos que reciben la palabra, pero los afanes de este siglo, el engaño de las riquezas y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra y la hacen inútil.
- En buena tierra, son aquellos que oyen la palabra y la reciben; y dan sus frutos, pocos o muchos, 30, 60 o 100 por semilla.
PARA REFLEXIONAR:
- Las parábolas o historias que enseñó Cristo son para comprender el misterio del "Reino de los cielos".
- La historia del sembrador incluye a todas las personas del mundo, que reciben la palabra de Dios.
- Es interesante ver que Jesús les explica la parábola a quienes querían saber la verdad y no entendían.
- Hay 4 tipos de receptores de la palabra de Dios, los que Satanás les quita la palabra, los que no soportan las pruebas por la palabra, los que se dejan llevar por los placeres de la vida que ahogan la palabra y los que aceptan, la imparten y llevan a otros a conocerla.
- El Sembrador es Cristo, quien siembra la palabra en nuestras vidas. En la medida que oigamos y lo recibamos; haremos que más personas lo conozcan.
- Si aceptamos la palabra de Cristo, daremos frutos; y estos frutos son la cosecha de lo que nosotros hemos sembrado, por tanto...
- ...recordemos el mensaje de Pablo: "No os engañéis, Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también cosechará. Porque el que siembra de su carne, de su carne cosechará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu recibirá vida eterna. No nos cansemos de hacer bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos". Gálatas 6.7-9
- Aquellos que no creen en la palabra, es porque no creen en Cristo, y tampoco podrán entender, porque serán cegados por su incredulidad.
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