EL REINO DE LOS CIELOS
(Mateo 13, Lucas 13-16)
El Trigo y la Cizaña
"El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo, pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron los siervos del padre de familia y le dijeron: ¿no sembraste buena semilla? ¿de dónde pues tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Entonces los siervos le respondieron: ¿quieres pues que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Dejad crecer lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega, yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero".
Enseñanzas de Cristo:
- El reino de los cielos es como un hombre sembrando lo bueno, el Hijo del Hombre es el sembrador, o sea Jesús.
- El campo donde siembra es el mundo.
- La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña los hijos del malo.
- El enemigo que la sembró es el diablo.
- La siega es el fin del siglo.
- Los segadores son los ángeles de Dios.
- La cizaña será quemada, pues así será el fin del siglo.
- Los ángeles del Hijo del Hombre enviará a sus ángeles a recoger a todos los que sirven de tropiezo y hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego, mas será el lloro y el crujir de dientes.
- Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre, Dios.
La Semilla de Mostaza
"El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeñas de todas las semillas; pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas".
Enseñanzas:
- El reino de los cielos es pequeño para este mundo pero cuando crece se hace lo más grande.
- De ser algo disminuto, pasa a ser glorioso, gigante y generoso en su estructura.
La Levadura
"El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado".
Enseñanza:
- El reino de los cielos es el origen de todo pan de vida.
- El reino de los cielos es lo que hace crecer el pan de vida, que es la palabra de vida.
- El reino de los cielos nos otorga un regalo saludable, delicioso y grande.
El Tesoro Escondido
"El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en medio de un campo, el cual un hombre halla y lo esconde de nuevo, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene y compra aquél campo".
Enseñanzas:
- El reino de los cielos es un tesoro que está en este mundo muy escondido.
- El reino de los cielos es el tesoro más preciado en este mundo.
- Quien lo descubre sabe que tiene un tesoro, por lo tanto vende todo lo de este mundo para comprar este lugar donde lo halló. Renuncia a todo lo terrenal para quedarse con el tesoro celestial.
- El Hijo del Hombre es el ejemplo más claro, ya que renunció a todo lo terrenal para comprar con su sangre la salvación para este mundo.
La Perla de Gran Precio
"El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró".
Enseñanzas:
- El reino de los cielos es lo más precioso que puede haber.
- El reino de los cielos vale mucho más que todo lo que pueda existir en esta tierra.
La Red
"El reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar recoge toda clase de peces, y una vez llena la sacan a la orilla, y sentados recogen lo bueno y lo echan en cestas, y lo malo lo echan fuera. Así será el fin del siglo, saldrán los ángeles y apartarán a los malos de los justos; y los echarán en el horno de fuego. Allí será el lloro y el crujir de dientes".
Enseñanzas:
- El reino de los cielos recogerá muchas personas pero sólo los justos quedarán en él.
- Los malos estarán mezclados entre los justos, pero serán apartados por los ángeles.
- Al fin del siglo los malos o injustos morirán para siempre, allí será el lloro y el miedo de ellos.
La Puerta Estrecha
"Esforzaos por entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar mas no podrán. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando afuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sóis.
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas nos enseñaste. Pero él os dirá: Os digo que no sé de dónde sois, apartaos de mí todos vosotros hacedores de maldada. Allí será el lloro y el crujir de dientes cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de los cielos y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros".
Enseñanzas:
- No todo el que oiga, las enseñanzas entrará al reino de Dios.
- Para entrar hay que dejar las cosas del mundo, por eso es tan estrecha la puerta.
- Cuando veamos que no fuimos salvos y confirmemos que esto era la verdad, lloraremos y tendremos miedo porque haremos consciencia de que nos perderemos para siempre.
- En el momento que las puertas del cielo se hayan cerrado, nos quedaremos afuera para siempre.
- Serán salvos de todos los extremos del mundo.
- Quienes hayan sido últimos en la tierra, serán los primeros en el cielo.
La Gran Cena
"Uno de los que estaban sentados con él dijo: Bendito el que coma pan en el reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a decir a los convidados: Venid que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado un hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado 5 yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme y por lo tanto no puedo ir. Vuelto el siervo hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia dijo a sus siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos, y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados gustará mi casa".
Enseñanzas:
- Jesús nos invita a formar parte del reino de Dios.
- Corremos detrás de las cosas materiales, logros personales, placeres de la vida excusándonos ante la invitación de nuestro creador.
- Entonces invita no a aquellas personas que lo conocen porque ya lo rechazaron, sino a todos aquellos que no poseen cosas materiales, que tienen problemas físicos, y abre las puertas a todos los que no lo conocen para que podamos formar parte de la casa de Dios.
- Es interesante ver cómo preferimos los placeres mundanos pasajeros a la vida eterna.
La Ley
"La Ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en el. Pero es mucho más fácil que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley".
Enseñanzas:
- La Ley de Dios y los profetas fueron hasta la Juan, el último discípulo de Cristo que escribió las profecías del fin de los tiempos.
- La Ley de Dios es irrevocable, aunque pasen cielos y tierras, no se cambiará.
- Las Sagradas Escrituras anunciarán el reino de Dios, luego de Juan.
- Cristo vino al mundo para ofrecernos la Vida Eterna.
- Es el sembrador, el padre de familia, quien nos invita a la gran cena.
- Qué perla de gran precio, qué tesoro, qué posibilidad nos perderemos si nos excusamos en las cosas de este mundo. Rechazar a Cristo es perder la vida eterna, rechazarlo implica seguir las cosas que nos ofrece este mundo, a través del principal engañador, que nos muestra ilusiones que forman parte de placeres mundanos pasajeros que de nada sirven más que para nuestra perdición y muerte eternas.
- Que Dios ilumine nuestras vidas, que sea nuestra lámpara a nuestros caminos.
- Orémos al Señor, pidiendo el perdón por nuestros pecados, arrepentidos por causa de la maldad que hacemos, deseando entrar a su reino, pidiendo su voluntad en todo lo que hagamos.
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