miércoles, 16 de noviembre de 2011

Enseñanzas de Cristo (Parte 4)

El Hombre Contaminado
(Mateo 15)
Los escribas y fariseos se acercaron a Jesús preguntando la razón por la que los discípulos no se lavaban sus manos antes de comer, quebrantando la tradición de los ancianos.
Jesús les responde:  

-¿Por qué también ustedes quebrantan el mandamiento de Dios por sus tradiciones?  Porque Dios mandó diciendo:  "Honra a tu padre y a tu madre; mas el que maldiga a su padre o a su madre muera imperdonablemente".  
Pero ustedes dicen que cualquiera que diga que es ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte es deshonrar a sus padres.  Por esta tradición invalidaron el mandamiento de DIos.
- Hipócritas, bien profetizó Isaías de ustedes:  "Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí.  Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres".
- Lo que entra en la boca no contamina al hombre (comida), mas lo que sale de su boca sí.
Ante esto los discípulos vinieron a Jesús y le hicieron llegar el enojo que tenían los fariseos por las palabras que había dicho contra ellos.  
Y Jesús les respondió:  

"Toda planta  que no plantó mi Padre celestial, 
será arrancada".
"Dejenlos, son ciegos guías de ciegos; 
y si el ciego guía al ciego ambos caen al hoyo".

No entendiendo los discípulos le pidieron que les explicara esta enseñanza.  Jesús no puede creer la falta de entendimiento de ellos y les dice:  

"¿No entendéis que todo lo que entra en la boca 
va al vientre y luego desechado en la letrina?"
"Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; 
y eso contamina al hombre"
"Porque del corazón salen los malos pensamientos,
los homicidios, los adulterios, las fornicaciones,
los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias".

Todas estas cosas contaminan al hombre, mas comer con las manos sin lavar no.



Para Reflexionar:
  • Las tradiciones contaminan al hombre.
  • Lo que sale de la boca contamina al hombre.
  • Lo que piensan, hablan, hacen salen del corazón del hombre y es lo que lo contamina.
  • Sólo por la naturaleza del hombre es imposible no contaminarse.
  • Gracias a Dios porque nos ha dejado sus enseñanzas con Cristo, para que podamos tener una vida terrenal buena y nos podamos preparar para una vida celestial eterna. 




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